Después de un inicio de temporada marcado por dos suplencias en cuatro partidos, incluido el debut del Real Madrid en la Liga de Campeones, Vinícius pudo firmar ante el Villarreal su mejor partido del curso. En la segunda parte desatascó el encuentro. Gol, provocó un penalti, lo transformó en el 2-0 y forzó una expulsión.

El ‘7’ madridista ejerció el papel que había asumido Kylian Mbappé el resto de la temporada. Desde el punto de penalti, con el galo, encargado de tirar desde los once metros, cediéndole el lanzamiento, y sacando adelante un partido trascendental para el Real Madrid.

La goleada sufrida en el derbi ante el Atlético de Madrid (5-2), en el que Vinícius dio una asistencia, trastocó los cimientos de un inicio, hasta entonces, impoluto de los de Xabi Alonso. De las siete victorias consecutivas a un varapalo ante el gran rival de la ciudad.

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